Carbonilla se basa en un tramo de la via férrea que unió Oporto con Salamanca en 1887, concretamente el comprendido entre las estaciones de Lumbrales y Barca d'Alva, en Portugal. Un trayecto espectacular con decenas de puentes metálicos y túneles abiertos en la roca que costó la vida de muchos trabajadores. Carbonilla se inspira en la vida del conde, su casa, su calle, su familia, y las circunstancias de su inauguración y su cierre apenas 100 años después.